Estuvimos encantados con la presencia de los estudiantes de Arquitectura de la UTPL en nuestra planta y estamos seguros que fue un espacio significativo para su aprendizaje y formación. Aquí un resumen de la jornada.
Eficiencia productiva: mantenemos procesos que buscan minimizar el impacto ambiental y garantizar la calidad. Un claro ejemplo está en el molino vertical de última tecnología que reduce el consumo energético hasta en un 40%.
Calidad que no se negocia: en la planta se producen 3 tipos de cemento con altas prestaciones en:
Tipo GU (estructural): Durabilidad, resistencia y desempeño.
Tipo N (mampostería): Trabajabilidad, adherencia y rendimiento.
Tipo HE (estructural): Altas resistencias iniciales y finales, tiempo de fraguado menor.
Buenas prácticas de descarbonización: trabajamos tanto en producción como en el área de mantenimiento en tres aspectos fundamentales: optimización de fuentes de calor, eficiencias en molienda, reducción del factor clínker y concientización del uso de cementos de baja emisión de CO2.